El columpio, destartalado, mudo, de madera ya carcomida fue de los pocos testigos de los episodios que, a lo largo de los años, ocurrieron en una mansión victoriana habitada por gente aristocrática, culta, que poco poco fue cayendo en la poetica y romantizada decadencia.
¿Fueron suicidios? ¿asesinatos por celos,amor, venganzas?
¿juegos de gente aburrida?
Aún sigue el misterio, los moradores apenas salían de la casa, no necesitaban al mundo,el alcohol, la cocaína, el opio eran practicamente sus únicos invitados, confidentes, amantes.
Los habitantes del pueblo mas cercano solo tenían noticias de lo que ocurría a través de lo poco que contaban los sirvientes ( por miedo a ser despedidos), cuando iban al mercado a comprar o a divertirse en sus días libres.
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