Volvamos
al lugar donde no existía el tiempo.
Volvamos
al lugar donde no existía el Sol,
Volvamos
al lugar donde la luna se había perdido.
Regresemos
al lugar donde aún no existían los nombres.
Al
lugar donde la nada era todo, donde todo era nada.
Al
sitio donde fuimos inocentes, conscientemente inmaduros,
donde
no sabíamos que era la verdad y la mentira,
el
poder y la sumisión,
La
venganza y el perdón.
Los
celos y la confianza
La
envidia y la ambición
La
rivalidad y la lealtad
La
soberbia y la humildad.
Regresemos
allá donde todavía no existía el mar,
desnudémonos y comencemos de nuevo.
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